Monólogo
Un sueño nada más.
(Joven recién levantada, acostada en la cama de su habitación, envuelta en sábanas)
Hmm… (abre sus ojos lentamente, bosteza y se restriega los ojos) (mira hacia el techo) así que... ¿ha sido un sueño? no lo puede creer, todo lo sentí tan real, real porque lo vi, lo sentí y, sin embargo, ahora se ha esfumado. ¿Cómo es posible, acaso mi cerebro me ha jugado una mala pasada o solo es el reflejo de mis más oscuros deseos? Si que lo es, soñé con la manzana que me seduce a morder su rojo sabor pero que no puedo y no debo porque estamos tan lejos y a la vez tan cerca. Suena irónico, pero simplemente no puedo porque sé, que estamos destinados a no ser como decía Cortázar. (suspira) Ni los planetas ni las constelaciones se alinearán para que estemos juntos y a pesar de que estoy consciente de todos los puntos en contra no puedo evitar que me recorra un voraz incendio por la piel cada vez que lo veo (cierra sus ojos). ¡Ay, Eros! has sido tan cruel al dejar incrustada la dorada flecha que rebana mi corazón, sos dulceamargo porque al no tenerlo en mis brazos llamas a Morfeo para que consuele mi dolor y me regala en sueños a mi amado, pero no importa, no importa que solo haya sido una ilusión, de ahora en adelante cada noche abriré las ventanas del inconsciente para ver su silueta entre los nebulosos pasillos de mi mente. Solo así puedo tenerte (suspira hondamente) es la única manera de saborearte, mi delicioso fruto prohibido (se muerde el labio) ¿qué me has hecho? (pone sus manos sobre sus ojos cerrados y sonríe tristemente) he caído rendida antes tus pies, me tenés a tu merced, soy el mosquito que sigue la luz del faro aun sabiendo que va morir y vos sin saberlo, tengo que admitirlo, estoy enamorada. (Susurra y suspira hondamente).
Comentarios
Publicar un comentario